HISTORIAS MÍNIMAS - capitulo 2: Rada Tilly a la vista! - Familia Vallejo - Acevedo - Rada Tilly - EL FAROLITO


 ¡Rada Tilly a la vista!... 

Decía Luis Vallejo al ver el mar cada vez que asomaba por la bajada de tierra a bordo de su Chevrolet 51 al volver de Comodoro; pero, como comenzó esta historia de esfuerzo, dedicación y amor?

María del Carmen Acevedo (con 18 años) y Luis Albino Vallejo (28 años) vinieron juntos desde su San Juan natal, llegaron a Comodoro Rivadavia el 7 de marzo de 1962 desde San Antonio, en un colectivo de Transportes Patagónicos posiblemente. …¨Había que hacer cola para tomar el bus ya que era la época del boom petrolero…¨ comenta María. En ese momento un sueldo en San Juan rondaba los $10.000 y acá era de 3 a 4 veces más y demanda de mano de obra sobraba.

El la foto: María ¨la del Farolito¨ como le decían en algún momento, con esa sonrisa fresca que la caracterizó siempre.

POR QUE COMODORO?

Gabriel Acevedo, hermano de María había pasado en una Fragata de la Marina por Comodoro Rivadavia y siempre le hablaba del sur como tema recurrente así que recién casados salen de viaje por Córdoba, Buenos Aires y Comodoro para conocer, y cuando vieron nuestro mar dijeron: ...de acá no nos vamos más…

Primero vivieron en una pensión de una señora de apellido Abeijón en Maipú y Vélez Sarsfield, luego en Dorrego 999 y después en Francia 510, en ese entonces nace su hija Martha Julia Fabiola, en estos últimos casos vivían en una pieza, cocina y baño, bien humilde, pero juntos, con el horizonte claro peleando por un futuro mejor.  La última mudanza en Comodoro fue a un departamento propiedad de Sergio Picón que era para quien trabajaba Luis.


Los hermanos Julia y Ricardo Vallejo jugando al pie del Chenque en Comodoro, Julia aún conserva esa muñeca con la que hoy suele jugar su nieta.

Febrero de 1967 - Conocen Rada Tilly 

Tenían un matrimonio amigo, Teresa Cristina Llargues y Ariel Bruce Rogers quienes se compran un Fiat 600 gris y aprovechando la flamante adquisición invitan a Vallejo a conocer Rada Tilly. Ariel le dice: ¨ ...el sábado vamos a ir a Rada Tilly, le parece?...¨

Ese sábado se subieron los 4 adultos más 4 niños (dos por matrimonio) al pequeño fitito, ¨...fue una odisea transitar la bajada de tierra, más que nada al regreso…¨ 

Cuenta María que pararon a media cuadra de donde hoy es su casa y Luis se bajó y dijo: Yo, en este lugar voy a vivir… María pensó…. Este está loco!, pero para octubre apareció  con los papeles de compra de la mejora ( abonó 160 pesos). Para Luis Rada Tilly se iba a convertir con los años en una ciudad hermosa…


EL FAROLITO

Anteriormente y por poco tiempo, allá por el 58/59 había funcionado como almacén La estrella de oro de otra familia pionera, los Coleff, pero que luego de un año se convertiría en confitería.

EL FAROLITO abrió sus puertas para las fiestas de fin de año de 1971 con el permiso de la junta de la comisión de fomento, aunque legalmente inició sus actividades el 13 de noviembre de 1972 y recién para 1973 obtuvo el permiso para vender bebidas alcohólicas. Funcionó hasta el 2004, año en que cerró sus puertas definitivamente.




Tuve la suerte de conocer este mágico lugar en los 70´, pequeño pero lleno de diferentes cosas, herramientas (importadas de Alemania), postales, hilo, sabanas, clavos, fiambre, vino, cerveza, Champange, mechas para calefactores, fratachos, pintura, equipos de pesca, alpargatas, baldes, de todo, increíble todo lo que había en ese espacio tan chico y súper ordenado además!,  y realmente no era sólo un negocio comercial, era una solución inmediata para muchos vecinos, recuerdo comprar cigarrillos para mi tío Micky y gomines para la bici o globitos de agua.
Como dice María: Si vos querías tomar un Coñac importado, lo tenía El Farolito, un whisky importado lo tenía El Farolito, ¨vendí lo que se te ocurra… menos carne y verduras, de todo, de todo! No era para volverte rico pero si para sacar a tu familia adelante con dignidad...¨

María cuenta que detrás de su casa vivían los Mansilla, que aún viven acá y también recuerda con mucho cariño a Egon uno de los primeros enfermeros que hubo aquí, cuenta que no tenía un abrigo grueso para el frío y que venía a trabajar con una capa azul y le decían ¨EL ENFERMERO DE LA CAPA AZUL¨, Luis nunca le cobraba la gaseosa y el sándwich, lo queríamos mucho¨.

El Chevrolet 51 que compraron usado con los beneficios del paralelo (zona franca al sur del paralelo 42º) hacia de ambulancia de día y de noche por algún niño con fiebre o alguna mamá a punto de tener a su bebé. Tiempos de solidaridad y vida comunitaria.

Luis era apasionado por la fotografía por lo que la familia conserva como un tesoro diapositivas de esos primeros años como en el caso de esta toma  donde se ve a familiares recién llegados de San Juan, el Chevrolet 51 y el avión T-08 de LADE de fondo.

Luis no imaginó, al momento de sacar esta foto que ese mismo Bombardero Avro Lincoln B-016, sería hoy uno de los cuatro ejemplares conservados en el mundo, en exposición en el Museo de la V Brigada Aérea en Villa Reynolds, provincia de San Luis. 



Julia, la nieve y el farolito que estaba a la entrada del Ramos Generales.

Verdaderos pioneros ¨Los Vallejo¨… en cuantas casas habrá todavía algún clavo sosteniendo una madera o un cuadro, comprado en El Farolito, cuanta fuerza de voluntad en María para quedarse todo el día sola con sus hijos Julia y Ricardo y al frente del negocio que estaba prácticamente siempre abierto, mientras Luis trabajaba en Comodoro. Que poco visible que es en nuestra historia la fuerza pionera de las mujeres pero que importante.

Foto de la maquina para sumar de El Farolito que se conserva en el Museo Regional de Rada Tilly.


Ellos, junto a otras familias, pelearon por tener gas o teléfono, por mejorar la vida en este lugar.

Tanto esfuerzo seguramente tuvo su recompensa en ver crecer a sus hijos felices en este paisaje, María les preparaba una vianda y un refresco en una cantimplora (de las que también se vendían en El Farolito) y Julia y Ricardo salían a disfrutar por horas de ese Rada Tilly natural y salvaje. Dice María: ¨... después les compramos las bicicletas, venían a comer al mediodía porque les agarraba el hambre, comían y rajaban de vuelta!...

Rada Tilly se construyó así, es hermoso Rada Tilly pero costo mucho.

Julia recuerda esos años con nostalgia y felicidad. La inmensidad de la playa de arena, que aún hoy podemos disfrutar, las salidas a jugar con su hermano, a Morán el aguatero, a Doña Mocetti que les enseñó a pulpear y que les decía el ¨guacheraje¨, la nieve, el paisaje. Hoy vive lejos en Bariloche pero siempre se sintió Radatillense, ella dice: a donde vaya el Farolito va conmigo!
Ricardo por su parte, aquí en Rada Tilly construyó su vida orgulloso del lugar donde vive y recibiendo parte del cariño que sus padres lograron construir.

 





María ama Rada Tilly y quiere que algún día sus cenizas sean esparcidas en dos lugares, una parte donde subía con Luis, en el deslizamiento arriba de donde estaba el boliche El Corsario y otros en la punta sur; y otra parte ahí donde asomaban con su marido y se veía ¡Rada Tilly a la vista!

Publicado el 01/11/2121

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